Descubriendo Bélgica en furgo

1 año ago
Carla Sánchez
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Un Road trip único en camper por Bélgica

Si como nosotras eres una amante de los viajes en furgo, estás en el lugar indicado. Bélgica es un país ideal para viajar en camper o autocaravana debido a su tamaño, su naturaleza y su gran variedad de campings y áreas de descanso.

En nuestro caso pasamos cinco días de viaje y lo cierto es que nos dió tiempo a ver las principales ciudades del país, su costa e incluso cruzar la frontera con Holanda para visitar la ciudad de Utrecht.

Sus calles parece que te encuentras en un cuento

Carla Sánchez

¿Dónde recogimos la camper?

Llegamos al aeropuerto de Bruselas (Zaventem) sobre las nueve de la noche. Ojo, Bruselas tiene dos aeropuertos, pero el más cercano es el de Zaventem (a tan solo 15 minutos del centro si vas en coche). Si aterrizas en el aeropuerto de Charleroi, tienes que tener en cuenta que tienes una hora de camino hasta la ciudad por lo que en la mayoría de los casos no sale rentable.

Como llegamos tarde, esa noche nos alojamos en casa de un amigo. Nuestro primer error fue coger un taxi. Pensamos que por cercanía (recordad, solo 15 minutos) saldría rentable, pero el taxímetro subía a euro por minuto aproximadamente y acabamos pagando una cantidad desproporcionada. Así que, por la experiencia, recomiendo coger el tren o el autobús, aunque tardéis un poco más en llegar a vuestro destino.

El primer día nos levantamos y fuimos directas a coger la furgo. En nuestro caso, decidimos alquilarla con la empresa Road Surfer debido a sus descuentos temporales, kilometraje ilimitado, capacidad para sacar la furgo del país, fianza no excesiva y buen equipamiento. Además, el personal es súper amable y estuvo a nuestra disposición en todo momento.

Procesando…
¡Lo lograste! Ya estás en la lista.

La oficina de Road Surfer en Bruselas se encuentra en la población de Bergensesteenweg, a unos 45 minutos en transporte público desde el centro de la ciudad. La reserva la puedes hacer online por adelantado. En su página web tienen varios modelos de furgonetas y autocaravanas con sus respectivos precios. Nosotras escogimos el modelo California Beach.

A pesar de que, a diferencia de otros países, Bélgica no permite la acampada libre, diría que, excepto en la zona costera donde es más difícil aparcar, existe una gran variedad de parkings para campers a lo largo del país, así como campings bien equipados. En nuestro caso, solo reservamos uno de los campings por adelantado, el resto de las noches las fuimos gestionando en el propio viaje y no tuvimos ningún problema. La aplicación que utilizamos los primeros días para encontrar sitios donde poder pernoctar fue Park4Night. En estos lugares tienes acceso a fuentes y enchufes para cargar la batería de tu furgo.

Amberes, Gante, Brujas y Bruselas

Teníamos claro que no nos podíamos perder las ciudades con más encanto del país. Cómo bajamos desde Bruselas, visitamos primero Amberes, después Gante y por último Brujas.

Las tres tienen un encanto particular, pero a mí Gante me gustó especialmente. Es una ciudad que además de encanto tiene mucha vida, muchos bares y mucha fiesta si es lo que buscas.

Brujas es una ciudad destinada al turismo, aunque no pierde su encanto. Paseando por sus calles parece que te encuentras en un cuento. La misma sensación tuvimos con el centro de Amberes, aunque diría que de las tres ciudades fue la que menos nos gustó.

En las tres ciudades nos gustó mucho la cantidad de puestos de comida que podías encontrar por la calle. Si hacía buen día comprábamos algo y comíamos en un parque o en alguna plaza. Las comidas típicas son las patatas fritas, el chocolate y los gofres. Aunque yo sin duda destacaría el chocolate y las cervezas belgas.

La ciudad de Brujas está muy cerca de la costa y aunque dicen que la costa belga no es bonita, a mí me encantó pasear por sus playas.

Una vez terminado el viaje en la camper, regresamos a Bruselas para visitar la gran capital. Paseamos por Grand Place, vimos la famosa estatua del Manneken Pis, tomamos una cerveza en Kolenmarkt y visitamos el Magritte Museum (que no os podéis perder si os gusta la pintura surrealista).

Cruzamos la frontera con Holanda

Bélgica es un país pequeño que colinda con Holanda. Si tenéis tiempo, yo sin duda recomiendo que crucéis la frontera y visitéis su capital y las ciudades cercanas.

Ámsterdam es una de mis ciudades europeas favoritas. Sus canales, sus barrios, su historia y sus museos hacen que sea una ciudad que visitar en cualquier momento del año. En mi opinión el Museo Van Gogh es una parada obligatoria si pasáis por Ámsterdam. También podéis ver la casa de Ana Frank, la Casa Museo Rembrandt o el Rijksmuseum.

En nuestro caso, esta vez no visitamos Ámsterdam sino la encantadora ciudad de Utrecht donde conocemos a varios amigos y amigas. Si no la conocéis os recomiendo que la visitéis un día. Es una ciudad pequeña que podéis pasear incluso en una mañana. Sus canales y estética en general recuerdan mucho a Ámsterdam. Tiene un montón de tiendas de diferentes estilos, lugares increíbles para comer y unos parques preciosos.

Cerveza belga

Nos encantó probar las cervezas belgas. Estas son en general, cervezas turbias y de fermentación alta con mayor graduación de alcohol. Suelen ser llamadas “cervezas trapistas o trapenses”. Hoy en día tan solo existen 11 cervecerías designadas como trapistas en el mundo y más de la mitad están en Bélgica.

En casi cualquier bar podrás encontrar los siguientes estilos de cerveza (entre muchos otros):

  • Dubbel: Las más conocidas son Chimay Red, Corsendonk Pater, New Belgium Abbey y Duvel.
  • Tripel: Las más conocidas son Westmalle Tripel, Chimay Cinq Cents o Unibroue La Fin du Monde.
  • Witbier: Las más conocidas son Fantome Blanche o Allagash White.
  • Belgiam Blonde Ale: Las más conocidas son Leffe Blonde y Affligem Blond.

Como no podía ser de otra manera probamos el máximo número de tipos de cerveza diferentes que nos permitió el viaje. Aquí dejo una lista con algunas de mis favoritas:

  1. Tripel Karmeliet.
  2. Westmalle Tripel.
  3. La Chouffe.
  4. Duvel.
  5. Leffe Blonde.
  6. Affligem Blond.

Tipos de camping en Bélgica

Por último, os dejo por aquí algo de información sobre los tipos de camping que podéis mirar si vais a hacer un viaje de este tipo. Podéis encontrar más referencias en la propia web de Road Surfer:

Campings: Bélgica tiene una buena infraestructura de campings. La mayoría de ellos se encuentran en la costa de Flandes. Sin embargo, también podéis encontrar zonas de acampada de todo tipo en Ardenas en la Región Valona, junto a los ríos Semois, Schelde, Oise y Maas y en las ciudades de Bruselas, Brujas, Namur, Lieja y Amberes.

Si buscáis por medio de aplicaciones, por ejemplo, Park4Night descubriréis que muchas zonas de acampada son gratuitas o exigen una baja tasa de pago. Estas zonas cuentan con puntos de recogida de desechos y acceso al suministro eléctrico y agua.

Granjas y casas particulares: Muchas granjas y campamentos también suelen ofrecer plazas para campers.

Campings naturistas: En Bélgica solo hay cinco campamentos oficiales para naturistas. Puedes consultar su ubicación en su página web.

Autor: Carla Sánchez

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