Volveremos
Reflexiones de la cuarentena
El martes 12 de marzo comenzó todo. Nadie imaginaba lo que estaba por venir. Semanas de confinamiento. Miles de personas muriendo. Estamos a lunes 30, dentro de unos días empieza la Semana Santa. Pero, ya nada es igual. Todo ha cambiado a nuestro alrededor, sin darnos cuenta. Nos llegan nuevas noticias de China, Italia, más países contaminados. Estados Unidos a la cabeza en contagios. Nadie creería esto el 1 de enero de 2020. Porque “solo estaba en China”. Porque al final, hasta que no nos sucede, parece que no nos afecta. Y así llegó, a España.
Todas las bromas hasta el momento dejaron de tener gracia. Porque no era para vacilar lo que estaba pasando. Aun así, la gente se saltaba la ley, porque a ellos no les afectaban. Presidentes como Bolsonaro, se atrevían a afirmar que solo le afectaba a la gente de más de 60 años. Por lo que se debía seguir con la vida como siempre. Como si no pasara nada. Como si no hubiera miles y miles de contagiados. Como si los hospitales no estuvieran saturados en muchos lugares. China, dónde se supone que empieza todo, y dónde publican como datos oficiales que fueron de 50.000 infectados y 2.435 fallecidos por el COVID-19. Algo que no se corresponde si solo en Wuhan han entregado urnas a unas 500 personas por día, según afirma el La Voz de Galicia.
Ha cambiado todo, nada volverá a ser igual. Y todos lo sabemos. Lo que parecía una broma, es más real que nunca. Y negarlo no traerá soluciones sino inconvenientes. Que a ti esta enfermedad no te afecte directamente, no quiere decir que no afecte a todo tu entorno. A tus amigos, tu familia, tus conocidos. Estamos en un periodo diferente en el que hay que tomar medidas y concienciarnos. Porque solo nos han pedido quedarnos en casa. No es nada disparatado. Y mucho menos complicado. Gracias a museos que han realizado visitas virtuales. Películas y libros gratuitos. Música y conciertos online. Tantas cosas por hacer, uniéndose con un único fin, que te quedes en casa.
Nos lanzamos a los balcones. Aplaudimos. Con esa esperanza de que todo acabará. Porque se puede salir de esta entre todos. Ese apoyo colectivo que se muestra en las publicaciones, la gente ayudándose los unos a los otros, mensajes de esperanza, etc. Porque salir de esta está en tus manos. En las de tu vecino. En el que compra el pan. En las que se lava las manos o ayuda al otro. Por eso, desde de aquí, mandamos nuestro apoyo a todas esas personas que se están dejando la piel. De forma directa o indirecta. Gracias. Porque a veces los pequeños gestos, cuando se unen, valen millones. Así que #quédateencasa. Ahora déjanos a nosotros entretenerte y hacer esta cuarentena más llevadera. NO solo por ti, sino por todos. Porque ahora todos necesitamos este pequeño gesto. Así que gracias. Y recuerda, volveremos. Volveremos a reinventarnos, y todo cambiará. Siempre volveremos a estar juntos.
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