Segunda parte en Gran Canaria

3 años ago
Andreína Pérez
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Gran Canaria «la isla de los mil paisajes»

En esta segunda parte seguimos recorriendo los paísajes más remoto de esta isla maravillosa. Gran Canaria ahora será vuestro destino elegido para vuestras próximas vacaciones. Así que aquí les dejamos un corto que hará que se enamoren aún más de esta isla.

Playa de Güigüi

La playa de Güigüi no es una playa cualquiera. Para acceder a ella solo hay dos opciones. La primera opción es ir en barco y la segunda es ir caminando. Este verano fue mi primera vez en la playa de Güigüi y me estrené caminando ida y vuelta. Se puede ir desde Tasartico y desde La Aldea, así que fui hasta Tasartico en coche, aparcamos allí y empezamos a caminar. Para que te hagas una idea, ir a Güigüi no es nada fácil; hay que subir y bajar una montaña que es lo que separa la playa del pueblo. En mi caso, tardamos 2 horas y media en llegar a la playa, pasamos el día allí y la vuelta duró unas 3 horas. Nos despertamos muy temprano, salimos de Telde a las 6:00 de la mañana y comenzamos a caminar desde Tasartico a las 8:00 de la mañana, es decir, llegamos a las 10:30 aproximadamente a la playa. Es preciosa, el agua está tan limpia que parece que estás en una piscina. Una vez en la playa, comenzamos a caminar y nos dimos cuenta que un poco más allá había otra playa a la que llaman “Güigüi chico”, ya que es como Güigüi, pero un poco más pequeña. Pasamos el día en la playa y sobre las 17:20 comenzamos a andar de vuelta a Tasartico. Yo siempre diré que si yo, con el vértigo que tengo, subí y bajé esa enorme montaña, cualquiera puede hacerlo. Fue todo un logro para mí, no solo por la altura, sino por el esfuerzo tanto físico como mental. Volvería sin duda. Eso sí, la próxima en barco. 

Playa de Tiritaña

Este verano también hice una acampada en la playa de Tiritaña. Esta playa es muy pequeñita, está al sur de la isla, cerca de Pasito Blanco. Para acceder a ella también hay que dejar el coche en una zona e ir caminando por medio de dos montañitas. Llevábamos mucha carga ya que nos íbamos a quedar a dormir hasta el día siguiente, pero en total tardamos en llegar a la playa unos 45 minutos. Sin carga se tardaría mucho menos. Es una playa pequeña, pero bonita. El amanecer y el atardecer se ven espectaculares desde ahí. La única pega que le pondría es la corriente del mar, ya que cuando fuimos hacía un poco de viento, pero nada que no pueda arreglar una tienda de campaña. Me gustó mucho vivir esta nueva experiencia, nunca había hecho una acampada, ni en la playa ni en la montaña. La playa estaba bastante limpia, así que por esa parte estábamos contentos porque eso significaba que las personas que habían estado en la playa se habían llevado de vuelta la basura que tenían. Es un gesto muy importante porque los canarios somos los que vivimos en esta isla y somos nosotros los que debemos cuidarla para que podamos seguir disfrutando de ella.

Esperamos que les haya gustado esta pequeña aventura por Gran Canaria y que sigan disfrutando de este tipo de viajes con nosotros. Y recuerden, nunca dejen de viajar, soñar, crear y descrubir. Hasta la próxima.

Autor: Andreína Pérez

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