Rio de Janeiro: el corazón de Brasil ❤ 🇧🇷 – Parte 1

Nos vamos a la ciudad de la samba, Rio De Janeiro

Por Pedro Henrique

Estimado lector, lo siento, pero al leer este texto estará seguro de que algún día tendrá que irse a visitar la ciudad maravillosa, incluso conocida como el corazón de mi país. Con adjetivos así no es tán difícil hacer una gran defensa en honor a la belleza y energía de Rio de Janeiro. Espero que esté listo para las sorpresas que están por venir. Es hora de empezar el recorrido por los sitios que más me encantan. Y ojalá le guste también. 

PLAYAS

Primer le presento una de las expresiones más famosas y dichas por los cariocas y demás brasileños: “Rio 40º grados”. Ahora ya sabe cuál es el principal motivo porque la gente suele ir a las playas. Bromas a parte, es verdad decir que hace demasiado calor, no solamente durante el día, pero por la noche también. Por eso va a ver personas llenas de salud exhibiendo sus cuerpos bronceados por todos los lados. Vayámonos todos. ¡Vale! Los flacos (como yo), los gordos y la gente de todos los colores. Así es la gran mezcla de Brasil. Generalmente, los turistas con família van a la playa de Copacabana (puesto 2 al 6) por el tema de la facilidad para llevar sus hijos, además que hay infinitas opciones en la red de hotelería y restaurantes. En Leme (puesto 1) suelen ir muchos cariocas. Arpoador (puesto 7) es el sitio perfecto – indescriptible – para mirar y aplaudir la puesta del sol. En este área y en la playa del Diablo (puesto 7), que lleva este nombre por las grandes y fuertes olas, estarán los surfistas. Lo que no impide de sumergirse en ellas, pero con cuidado.

Ya   Ipanema (puesto 8 al 10) es la más amada de los jóvenes heterosexuales y gays (que se quedan con frecuencia en los puestos 8 y 9). En Leblon (puestos 11 y 12), región noble, es comúnmente visitada por la gente afortunada o que vive en la comunidad Vidigal. Le aseguro que no se quedará con hambre. Desde del puesto 1 al 12 habrán tiendas en la arena y orla. Se vende un poco de todo en las playas: comidas, caipiriñas, gafas, cigarrillo, traje de baño etc. Es típico y cultural que trabajadores les ofrezcan un té helado llamado mate y un bizcocho llamado Globo, ambos cuestan R$ 5,00 o 1 euro. Por fin, en la orla hay vía para correr, andar en bicicleta, equipo básico para ejercitarse y estatuas para sacar fotos, como Tom Jobim (puesto 8), compositor de la canción “Garota de Ipanema” – La chica de Ipanema.

Sugerencia de músicas: “Leme ao Pontal”– Tim Maia e “Garota de Ipanema” – Tom Jobim. 

VISTAZOS – Le va a faltar el aire cuando esté llegando al aeropuerto Santos Dumont, caminando o desbravando la ciudad, que está llena de verde e imágenes espectaculares. Dos puntos turísticos son imprescindibles y merecen su visita, aunque no importe

 la hora que vaya, ellos siempre van a estar llenos de personas: Pão de Açúcar y el Cristo Redentor (una de las 7 maravillas del mundo). Pocos saben pero hay una senda que le lleva al primer punto del Pão de Açúcar en hasta 30 minutos. Así que no hace falta pagar para subir tampoco bajar. El nivel es de fácil al medio. Hay padres que incluso llevan sus hijos pequeños. La entrada de la senda está justo en la pista Cláudio Coutinho, cerca de la playa vermelha (roja). En esta zona, delante de la taquilla del Pan de Azúcar, hay un punto de información en caso de dudas. Este es un área militar. Por eso estará muy vigilada y segura. No se preocupe. Para quien desee ir en el teleférico hay que pagar R$ 104,40 (17 euros). Los billetes son de ida y vuelta. 

Sin ingresar en el mérito de la religión, el vistazo desde el Cristo Redentor es muy emocionante. Hay dos opciones para llegar al monumento: en tren – con más aventura – o en coche. Usted va a estar a 709 m arriba del nivel del mar. El Cristo fue inaugurado el 12 de octubre de 1931, mide 38 m de altura y pesa poco más de una tonelada. Con el viento fresco en la cara podrá mirar toda la incontestable hermosura carioca en 360º grados. El precio del billete cuesta R$ 82 en la alta temporada. En eses dos puntos turísticos hay cafeterías y tiendas con souvenirs.

Si prefiere ahorrar dinero, le sugiero aún irse a otros dos miradores totalmente gratuitos. Son ellos: Mirante Dona Marta y Shopping Botafogo, cuyos vistazos son increíbles. Si va al mirante Dona Marta tenga en cuenta el horario. Por tema de seguridad no elija los primeros horarios por la mañana tampoco se quede después de la puesta del sol. 

Sugestión de música: Redentor – Zélia Duncan

SALIR DE FIESTA – Saúde! (salud) 🍻

Al final llegamos en la mejor parte pues a los brasileños les gusta muchísimo beber y bailar. Motivos no faltan. A empezar por las inúmeras desigualdades, problemas y dificultades que todos los días el pueblo tiene que enfrentar en ese país. Otro de los dichos más famosos justamente es: “el Brasil me obliga a beber”. 

Bares son como iglesias. Estarán en todos los barrios y en gran cantidad. La cerveza y la “cachaça” son las bebidas preferidas de los brasileños. En Botafogo se concentran los principales. Hay un par de calles solamente con bares. Le toca comenzar por la “Voluntários da Pátria” – la calle más famosa. Otro sitio estupendo es la Mureta da Urca, cerquita de Botafogo, con la mirada para el Cristo Redentor. Es algo más intimista, pero con mucha gente. 

En el día que elija “beber y saber que va a enloquecer”. Ese día váyase a Lapa. El sitio más emblemático de la noche carioca. O sea – no se lo pierda. Ir al Rio y no ir a Lapa, es lo mismo que no irse. Los primeros tragos sin dudas, sugiero en la “Casa da Cachaça ou Bar da Cachaça”. Ahí se venden chupitos de cachaça por 1 euro en el máximo 2 y otras bebidas. Lo más difícil va a ser elegir una discoteca porque habrán más de 20 en esta zona. ¡Suerte!  Hay de todos los gustos – le aseguro: electrónica; funk; samba; etc. 

Sugerencias de discotecas en Lapa: Pubkariok; Sacrilégio; Fundição Progresso; Circo Voador.

Pedro Henrique Santos

😜 Dudas o reclamaciones: pedrophunb@gmail.com

Instagram: @pedro.comorg

Ya estuve en 17 estados del quinto mayor país en extensión territorial del mundo.

Todavía me faltan 10 para terminar. Y aún quiero recorrerlos.