Για σου amig@s! Os presento la ciudad griega de Salónica, la segunda ciudad más grande de Grecia, con poco más de un millón de habitantes, al noreste de Grecia. Estuve 6 meses “estudiando” allí durante mi Erasmus, y no me arrepiento de mi decisión, pues será un lugar que quedaré en mi corazón para siempre, y no precisamente por el encanto mismo de la ciudad, sino por el ambiente que allí se respira y la diferencia cultural con España, desde los más pequeños detalles como forma de ser de la población, hasta costumbres de lo mas variopintas que te puedas encontrar (ojo, también había cosas preciosas, pero no las que estamos acostumbrados a ver en París o Roma)
Si lo que queréis es descubrir la hermosura de Grecia tal y como la conocemos, entonces lamento no recomendar este lugar dado el caos y el desorden predominante (aparte de que no hay ningún monumento griego histórico ni nada que se le parezca). Viajar a este lugar significa un impacto progresivo hacia una realidad bien distinta de España. Lo primero que notifiqué fue la estética de los edificios en pleno centro de la ciudad (en la costa se notaba que los cuidaban un poco).
Alquilé un piso junto a otras dos chicas en pleno barrio de Kamara, lugar principal de quedadas (tipo como Sol en Madrid), y las vistas al patio interior no podían ser más desagradables. Eso y observar muchos de los edificios de la ciudad, me hizo darme cuenta de que no había demasiados recursos para una fachada mínimamente agradable, como sucede en España. Otro hecho que me hizo darme cuenta de la situación fue el contraste de gamas automovilísticas respecto a mi viaje a Malmö y mi estancia en Salónica.
Como es habitual en una estancia Erasmus, lo primero que haces es descubrir la ciudad. Mi primer destino fue su monumento más importante: La Torre blanca de Salónica. Este edificio alberga en su interior un museo en el que se muestran los acontecimientos históricos que han ido dando forma a la ciudad de Tesalónica. Me recordaba mucho a la Torre de Oro de Sevilla.
El segundo de los lugares más importantes es el barrio conocido como Ano Poli, en lo alto de la ciudad. Una vez entras allí parece que la urbe se ha transformado en un hermoso pueblo, dentro de la propia ciudad, con numerosas muestras artísticas que hacen pensar que dicho lugar fue el inicio de todo lo que se forjó como ciudad, añadiendo además la muralla que se haya el lado de mencionado “pueblo”, fortificación que protegió a la ciudad durante el asedio del Imperio turco. La experiencia se redondea a través de las vistas tan impresionantes que se observan desde allí.
Como tercer elemento que puede distinguir Tesalónica del resto de ciudades, se puede mencionar el largo paseo marítimo que transcurre desde el barrio de Kalamaría hasta el puerto de la ciudad, trayecto que bien se puede aprovechar para correr por un paisaje único (si la afluencia de personas te lo permite) o simplemente para tomar unas cervezas a la luz de la luna en la famosa escultura de los paraguas, de Georgios Zengolopoulos con motivo de su elección como Capital Cultural de Europa. Por desgracia, como uno de los contras, se podría reconocer la lejanía de las playas. El gran reclamo para bañarse se haya en Xalkidiki, que podría ser como la “Torrevieja” o “Gandía” griega.
Caben destacar la plaza de Kamara y Rotunda, principales lugares de reunión social. En Kamara se halla uno de los monumentos más importantes de Salónica: el Arco de Galerio, de origen romano, cuya vista se ve increíble y es un hogar para muchas palomas que allí se hayan. Como lugar de reunión se podría asemejar a la Puerta del Sol en Madrid. Aunque las medidas de seguridad brillan por su ausencia. En este lugar se puede contrastar la “dejadez” de las autoridades griegas con respecto a la distribución de drogas en pleno centro de Salónica. Es sencillo encontrar a personas vendiéndote droga sin control alguno, y lo mismo sucede en la plaza de Rotunda, cuyo nombre es muy similar a nuestras rotondas debido a su forma circular, aunque no suelen circular coches por ella, y alberga un enorme palacio que es el monumento más antiguo de la ciudad, data de principios del Siglo IV d.C.
Otro lugar interesante para cualquier turista de origen occidental es el lugar conocido como Bit Bazaar, un patio de edificios habilitado para la compraventa de productos de segunda mano por la mañana, y como servicio de restauración y hostelería a la hora de comer y cenar, es llamativo por su belleza inusual y por su pequeño tamaño, haciendo honor a la esencia de Salónica como Ciudad de lugares y calles muy estrechas.
En cuanto a las calles en Grecia, se pueden distinguir tres grandes vías que recorren toda la ciudad de forma paralela: Egnatia, que es la principal calle de Salónica y en el pasado se usaba como vía pecuaria. Es la calle principal en la que se pueden encontrar comercios, restaurantes, hoteles, y hoteles, así como actualmente la zona con más obras de la ciudad debido a la construcción del metro de Salónica. Como segunda calle principal, encontramos Tsimiski, diferente a la anterior por su estilo más “cosmopolita”, y concentra las principales cadenas de moda de la ciudad.
Por último, nos encontramos con la calle de Agiou Dimitriou la cual alberga establecimientos relacionados con la repostería, así como más restaurantes y tiendas de primera necesidad. Como curiosidad, en esta última encontramos la casa museo de Mustafa Kemal Atatürk, probablemente el personaje mas importante de la historia reciente de Turquía, tratado (por sus afines, la gran mayoría de la población turca) casi como un Dios me atrevería a decir. Fue el protagonista de la independencia de Turquía. Este museo se halla en Salónica debido a que aquí nació este hombre. El lugar está custodiado por fuertes medidas de seguridad las 24 horas del día.
[…] comer decidí probar los famosos Gyros griegos, ya que ese mismo año realizaría mi Erasmus en tierras griegas. Hay que tener en cuenta que este mercado permanece cerrado en […]