Explora los Encantos de la Ciudad de la Luz a través de una visita única

París conocida como la ciudad de las luces y del amor, la ciudad más poblada de Francia. Una ciudad que tiene de todo, historia, moda, arte, etc. Si quieres ir disfrutar de grandes monumentos, tardes bohemias, momentos románticos o tardes de comprar, París es tu destino. En mi experiencia, París es una ciudad que te quita el habla. Es cierto que el tiempo es muy cambiante y, quizás eso, es el punto negativo que tiene. De repente llueve, como que hace calor. Son temperaturas y contrastes muy bruscos. Siempre está llena de turistas y, si quieres sentirte cómo un famoso vete a los Campos Elíseos, una de las calles más lujosas y caras de París. Para ir de compras es el lugar perfecto, porque, aunque sea una de las calles con más boutiques de París, también tienen tiendas con precios más asequibles. Otros destinos que a los que puedes ir para comprar son la avenida Montaigne o el Faubourgg Saint-Honoré.

​¿Qué se puede visitar en París?

¿Imprescindibles que ver? El Sena, si tienes la oportunidad de recorrerlo en barco, no te arrepentirás, sobre todo si es de noche. Ver la Torre Eiffel iluminada desde este río durante la noche es una imagen mágica y única. Otro destino es la catedral de Notre-Drame. Ver las gárgolas, la arquitectura gótica que la compone y sentirte Esmeralda por sus rincones y pasillos.

El Louvre, ya no solo por la Gioconda, es uno de los mejores lugares para ver todo tipo de arte anterior al impresionismo. Siendo el museo nacional de Francia y ubicado en el antiguo palacio real del Louvre. Si quiere conocer un poco mejor la historia de Francia, te recomendamos que vayas a visitar el circo romano de Lutecia, el museo de Cluny y el barrio nuevo de la Biblioteca de Francia.

¡No te pìerdas tampoco!

También, deberás visitar el Palacio de Versalles, el Arco de Triunfo de París, el Museo de Orsay, la Basílica del Sagrado Corazón, etc. Pero si lo que quieres es pasarlo a lo grande y volver a la infancia no dudes en ir a Disneyland. Merece al menos ir dos días, uno para ir a las atracciones y otra para disfrutar de las actuaciones que ofrece este parque temático y de atracciones. Vuelve a la infancia por un momento y disfruta de los dibujos que te han criado y acompañado en todo este camino. Incluso, si puedes ir al Parc Astérix lo pasarás en grande son sus numerosas atracciones.