Conocida por la ciudad de las colinas, por esa cantidad de colores que la inunda en sus azulejos, con unos miradores únicos y una arquitectura tan singular. Lisboa es de esos destinos que nunca te cansas de conocer. Y siento que a pesar de ir por tantos días, aún nos quedaba todo un universo en el que sumergirnos en esta hermosa ciudad. Algo que es descubierto hace poco gracias a un artículo de Traveler es que es una de las ciudades más antigua del mundo. ¿Te lo imaginabas?
Pero lo más curioso, aunque todos recuerdan esta ciudad por sus tranvías o las cuestas que hay que subir si Google Map te juega una mala pasada, creo que Lisboa se te queda marcada en el corazón. ¿Quieres descubrir lo que te espera en esta ciudad? Acompáñanos en esta nueva aventura madre e hija.
En nuestra ruta portuguesa que habíamos iniciado en Oporto y nos había llevado también a Aveiro, poníamos rumbo a nuestro nuevo destino: Lisboa. Así que aprovechamos la ruta que teníamos ya organizada y nos fuimos en tren. En nuestro caso las dos nos salió por 44,20€ y era la opción que en tiempo precio más nos merecía.
Mientras que el hospedaje buscamos un sitio con el que pudiéramos ir caminando pero que fuera barato y estuviera bien conectado. Así que nuestra elección fue el hotel Safira que cogimos por Booking. Las 3 noches para dos personas nos salió 222€. La verdad que calidad/precio lo recomiendo, con baño privado incluido y se encontraba por Rua da Alegria.
A continuación me gustaría recomendarte algunos de los sitios que he ido a comer en Lisboa en las dos ocasiones que he visitado esta impresionante ciudad:
Otros lugares que también visitamos fueron:
Si quieres escuchar este género tradicional portugués tan singular y mágico las zonas que tienes que ir son Alfama y Mouraria. Soy de las partidarias de que si vas a un lugar, apoya su economía local y conoce bien su cultura. Porque es como cuando fui a Italia y veía a la gente comer una hamburguesa. No visitas Lisboa para escuchar pop español, siento que no estás aprovechando de verdad todas las oportunidades de la ciudad. Así que envuélvete en su cultura y en todo lo que tiene para aportarte.
Y ahora el listado que sí o sí necesitas para conocer Lisboa. Son muchísimo y seguramente alguno me deje por el camino, pero con este listado ya te digo que te haces una buena visita a la ciudad:
Creo que uno de los mayores errores que suele cometer la gente es coger la excursión directa a Sintra y Cascais. NOOO. Es mucho más barato ir en transporte público. Si quieres saber cómo, te lo explico con todo detalle en esta artículo que explico qué ver, cómo ir o su historia.
Sí, sí y sí. Mi consejo es que cojas el tranvía E15. Puedes ir en este en la Praça da Figueira, en la Praça do Comércio o en Cais do Sodré. Tiene varias ubicaciones así que puedes elegir. Está súper bien porque conecta Lisboa y Belém. Es una visita más que obligatoria.
¿Sabías este dato? El Monasterio de los Jerónimos como la Torre de Belén son consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Así que aquí va mi listado de sitios que sí o sí tienes que visitar.
Como nosotras queríamos hacer una visita bastante extensa entre ver miradores, el Ascensor de Santa Justa, visitar sí o sí el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belém, nos valió la pena invertir el dinero en la Lisboa Card. No solo por la cantidad de monumentos que incluye, que te lo dejo a continuación, sino también por sus descuentos y tener el transporte público ilimitado. Y tenlo muy en cuenta, las distancias en Lisboa son otro nivel (y nunca mejor dicho, nivel y desnivel).
Puedes comprarla online o en las oficinas de Turismo. Aquí te dejamos el enlace. Yo para ser sincera nunca había comprado este tipo de pases turísticos. Y no arrepiento. Además de ahorrar en atracciones, pudimos subir en los tranvías famosos, conocer otras zonas más alejadas. Valió mucho la pena.
Me gustaría terminar este artículo con un gran agradecimiento a Lisboa y la forma en la que tiene de acogerte. Las dos veces ha sido una maravilla conocerla. Pero también quiero lanzarles un mensaje de preservar y cuidar la ciudad cuando vayan. Algo que también se viven en otras ciudades de España. Un turismo masivo que no respeta ni a las personas que viven allí ni sus costumbres. Y que ha sucedido en Canarias también. Creo que todos deberíamos ser más conscientes con nuestra huella en los lugares que visitamos.
Sé respetuoso, que no te cuesta nada. Trata como te gustaría que te trataran. Porque no es justo que sus alquileres se tripliquen hasta el punto que ya no puedan vivir en la ciudad. No es justo que no puedan competir en salarios con otros países que su población se va a teletrabajar a otros sitios. No es justo ni para ellos ni para ti. Así que recuerda, visita, conoce y descubre, pero también apoya el comercio local, adáptate a su cultura. ¡Nos vemos en la próxima mi niño y mi niña!