Granada, no era la primera vez que te visitaba. Eso ambas lo sabíamos. Pero realmente, fue cuando llegué a conocer lo que era Granada. Y prometo que volveré. Creo que es una ciudad mágica, con un poco de mar (que quiero visitar cuando retorne) y montaña. Un poco de frío y calor. Bohemia y diferente. Culturas tan diversas que recorren la historia de tus calles. Y siempre han dicho de Sevilla, que tiene un color especial. Pero ya les digo, no como Granada.
Nuestra aventura, empieza con ese tipo de viajes medios improvisados y a la vez no. Ya tenía cansada a mi compañera de piso, Celia, y la que me secunda siempre en mis locuras. Y mi querida Miriam, su hermana, ya nos había invitado cientos de veces. Y la verdad, para que negarlo, ya había estado, pero realmente no conocía Granada. Hasta este viaje. Que para ser sincera, hizo que me enamora de esta ciudad. De la vida en sus calles. También de los cambios de un lugar a otro. De sus atardeceres y de las buenas vibras que se respiraban en esta localidad.
Allí todo me parecía barato, teniendo en cuenta Madrid y su nivel de vida, la verdad que Granada es muy económica. Otra de las cosas que me encantó eran sus calles, muchas de estética árabe, en la que no pude evitarlo: riñoneras, pulseras, carteritas, etc. Me encantaban tanto, y poder regatear, me parecía mágico. Todo ello en Calle Calderería Nueva, también conocida como la calle de las teterías. He de decir que hasta una cita conseguí con el regateo y, además, una riñonera a mitad de precio conseguí. Aunque la cita nunca fui. Eso sí, gracias a que las chicas me pararon, porque si no aquí ya tendría mi cuarto temática Granada.
Lo digo en serio. Es más, ese estilo de carteras llevaba enamorada de ellas desde el instituto cuando mi tía fue a Grecia. Y cuando yo fui, 15 me compré (para repartir decía). Pero al final me quedé con más de la mitad.
Hablando de nuevo del ambiente y la vida de este gran lugar. Me sorprendía siempre ver gente en la calle, pero no como Madrid. No te agobiaba. También los colores y el aire que se respiraba eran diferentes. Además, no paraba de sacar fotos y videos de todo. La comida, como creo que, en toda España, era una maravilla. Así que tapeteo, haciendo honor a Andalucía, no faltó. Así que aquí les dejamos a nuestros compañeros del blog Diario de un mentiroso, con más cositas que ver y comer. Vimos los principales monumentos, pero creo que lo más que me impresionó no fue solo la Alhambra, que sí me enamoré. Pero creo que ya Granada en sí tiene tanto arte, tanto color y es una ciudad muy especial. Que ni todos los monumentos se comparan a vivir el ambiente se siente al recorrer este mundo mágico llamado Granada.
Quizás uno de mis lugares favoritos es el Mirador de San Nicolás. Que sí, es muy típico, pero también por eso. Las guitarras, la Alhambra de fondo, una puesta de sol. Y les prometo que no hace falta más nada. También, les recomiendo visitar el barrio del Albaicín, su puente y sus edificios antiguos, hacen desde lugar un sitio único. Un viaje al pasado. Empezando en Plaza Nueva y recorriendo lo que se conocer como El Paseo de los tristes, junto al río Darro. Y algo por lo que volvería a Granada y que siempre he querido probar son los baños árabes. Así que ya saben, si los prueban, por favor, díganme su experiencia (y precio a ver si me lo puedo permitir).
Aquí les dejamos unos super consejitos de nuestra gran guía Miriam, que hará de vuestra visita a Granada, un evento único:
Y sí, haciendo este texto me han entrado mil ganas de ir de nuevo. Pero tranquilos, que lo haremos. Granada es una ciudad muy especial, que siempre se llevará mi corazón. Un lugar único que recomendamos visitar. Y que también me demuestra la de cultura y cosas preciosa que nos quedan por conocer y que conocemos de España. Así que ya saben, cada viaje nos cambia un poquito y nos aportan grandes recuerdos. NO hace falta recorrer 1000 km para disfrutar de un buen viaje. No deben nunca de viajar, crecer, descubrir y conocer. Hasta pronto mis queridos viajerxs. Y no se olviden de seguirnos en nuestras redes sociales para ver todo lo que vamos publicando.
[…] se ha dicho que el norte es mejor que el sur porque tienen una calidad de vida totalmente diferente y desde luego que después de haber estado […]