Fuerteventura

La isla de las sorpresas, Fuerteventura

Uno de los viajes más maravillosos que recordamos mi compañera, Verónica González, y yo, fue ese viaje a Fuerteventura. Una experiencia en el que no solo la gastronomía nos cautivó, sino, tmabién, nos encantó su gente, sus paisajes, sus playas, etc. Conocimos un montón de gente sobre todo en Corralejo. Pero ahora creo que una imagen vale más que mil palabras así que le dejamos uno de nuestros primero videos cuando decidimos crear este pequeño medio.

Era nuestro primer viaje juntas, pero no el último. Muchas aventuras nos esperaban y momentos por compartir. Nos pasaron cosas tan subreales. Un botellón las dos solas, en una pequeña cala de Corralejo, en la que de repente apareció un erizo en la playa. Estar todo el día en la playa y luego irnos a un pequeño centro comercial a cambiarnos e intentar «bañarnos» y hacernos amigas de la limpiadora. Ir con una mochila, porque las guaguas no iban a todas las horas y tarbamos un montón de un lugar a otro. Y sí, no teniamos ni carnet ni coche ni gente conocida. Hacernos amigos de italianos, gente de Fuerteventura, tanto en la guagua como de fiesta, y verlos dos días seguidas. Acabar a las 6 de la mañana en una casa de italianos, ahora nuestro gran amigo, comiendo pasta y sacando el mito de que todos los italianos hacen pasta riquísima. Pues no.

¿Cómo nos sorprendió Fuerteventura?

Perder la guagua, aprender a hablar italiano, llenarnos de arena hasta las trancas. Ahogarnos, caernos. Tener miedo de una ardilla. Pero luego volver a sacarte una foto con ella. Volver a caernos. Y que bonito era todo. Porque era con mi Vero. Fue un viaje que siempre recordaremos. Vero y yo, según todos la pareja perfecta. Las surferas. Sin haber cogido nunca una tabla. Pero ahí estabamos nosotras. De playa en playa y tiro porque me toca. Recorriendo una isla tan bonita. A bocadillos y queso. ¡Qué experiencia! Pero tranquilos, que comimos queso de allí y calaramares. Nos lo montamos muy bien. Fiesta, playa, museo, etc. Un viaje diferente y único. Y ya les digo, Canarias, es un paraíso. Y no solo porque sea canaria lo digo. Cada playa, cada persona, sus color, su alegría. Canarias, gracias.