El año pasado uno de mis propósitos de año era intentar viajar una vez al mes. Y sí, 12 viajes, lo que equivale a los meses del año. Una tarea que no era nada fácil, para ser sinceros, porque no solo supone un coste económico que había que gestionar con previsión de que el gasto fuera el más pequeño. Si no, también, porque los factores de tiempo, trabajo, situaciones personales… Todo afecta. Pero aquí quiero contarles un poco mi experiencia para aquellas personas que se lo están planteando y así que este post les sirva un poco de ayuda.
Sí, es posible, aunque no te voy a negar que tantos viajes, gestionarlo, no es nada sencillo. Pero siempre he sido de esas viajeras que cree que hay muchos destinos que recorrer en cerca de nosotros, que no tenemos que ir necesariamente a la punta del planeta para viajar. La verdad, que cuando dispones de poco tiempo, las escapadas cortas son lo mejor. Así que aquí les dejo los meses y destinos que hicimos:
La verdad es que tuve mucha suerte, no solo por los compañeros de viajes que tuve, sino porque los imprevistos, no fueron tantos como me esperaba. Por ejemplo, Asturias en enero, el frío es impresionante, y claro, nos tocó tanto que al final no pudimos ir a el Lago de Covadonga. Entre otras cosas, porque se congeló la carretera y era muy peligroso.
También en Copenhague nos pasó que febrero es una temporada muy fría en esta zona, aunque esto ya lo sabíamos, merecía mucho la pena. Justo nos coincidió la Fashion Week de allí y las rebajas. Sin embargo, los Jardines del Tivoli estaban cerrados. Entonces, yo lo que recomiendo es que a pesar de que los pasajes estén muy baratos, revisa bien si te merece la pena viajar a esos destinos. Sobre todo, si son sitios de exterior y las actividades que quieres hacer a nivel climatológico la época no sea la mejor. O revisar sus calendarios de vacaciones. En enero en Barcelona el Tibidabo por ejemplo también está cerrado. Digo, de nuevo, entre lo malo, tuvimos mucha suerte, porque nos pintó genial. Y que todo es una ruleta de la suerte. Porque, por ejemplo, Tenerife, en pleno agosto, nos diluvió, entonces, claro depende mucho.
Revisa todos los transportes posibles. Por ejemplo, para los destinos del sur de Francia, una cosa curiosa, es que siempre buscábamos directamente al destino, lo típico. Ese era nuestro error, porque invirtiendo media hora más, si ibas a Perpiñán, salía mucho más barato y de ahí ya cualquier tren a los destinos, era más barato que directo. Del mismo modo, también me recomendaría revisar con tiempo tema del tiempo. Y el día antes, porque todo cambia. Sobre todo, porque me pasó de destinos ir cargada de más de ropa, y en otros, no tener opción b, porque le tiempo cambiaba de un día a otro.
Lo mismo pasa con tema de los hoteles, revisen bien las zonas. Porque caminar 10 minutos a veces no pasa nada, pero si luego no hay restaurantes, bares, supermercados o farmacias cercas, la hemos liado. Y en consonancia con esto, fíjense muy bien los horarios de cada país. ¿A qué me refiero con esto? Si es temporada alta hay veces que, sí hay cocinas abiertas o supermercados, pero, por ejemplo, a nosotros en Argelès Sur Mer nos pasó de no encontrar en la zona de playa prácticamente nada abierto. Era toda una locura cada vez que íbamos a comer o comprar algo. Lo mismo nos pasaba con el transporte, que pasaba a cada hora, no estaba del todo bien señalizado… Así que hay que informarse muy bien.
Como en cada viaje se aprende algo nuevo, también me recomendaría muchas aplicaciones. Aquí les dejo algunas que usaría:
A nivel de turista, recuerda que estás de paso, entonces que tu impacto sea positivo. Sé empático con las situaciones de los lugares que visitas, y no te olvides que tú estás allí y que debes respetar los ritmos del lugar que visitas. Muchas veces nos quejamos de los precios, de los horarios, y una larga lista de etcéteras, pero es que nosotros estamos solo de paso repito. Tenemos que adaptarnos a esa sociedad y sus costumbres, ser educados y respetuosos como nos gustaría que fuera con nosotros en nuestros países. También algo que comparto, es en no ir con todo reservado. Cuando llegas al lugar, habla con la gente local, visita las oficinas de turismo, date una vuelta por la ciudad. Encontrarás muchas cosas que te perderías si vas con el “todo incluido”.
A lo mismo me remito con la comida. Está muy bien consultar algunos blog, medios o TripAdvisor para ver dónde comer. ¿Pero por qué no perderte por los mercados de la zona? Observar, mirar, escuchar. Siento que uno de los mayores errores de los viajes es ir con todo preestablecido, todo súper encorsetado. ¿Dónde está el descubrir el lugar, su cultura y gastronomía? Y lo mismo pasa con los supermercados. Siempre barremos para casa, en cambio, quizás en ese lugar los precios de sus mercados locales son mil veces mejor de lo que esperamos. Y también, nos pueden sorprender con productos de la zona.
Como buen culo inquieto que soy, siempre estoy informándome sobre nuevos destinos, mejoras de viajes, temas de las maletas y muchos más, sobre todo tras esos 12 meses viajeros. Pero para mi tu opinión es importante. ¿Qué te gustaría conocer? ¿Qué consejos te gustaría que diéramos en Never Unpack? Somos un medio por y para viajeros, y por eso, lo que son tus necesidades viajeras, son importantes para nosotros. Así que te animamos a que nos mandes tus sugerencias para seguir mejorando y también ofrecerte esa ayuda que siempre intentamos dar.
Puedes contactarnos por redes sociales, en comentarios o correo. Muchas gracias por hacer este medio posible. Y, como siempre decimos, nunca dejes de viajar, de descubrir, de aprender de cada aventura y de querer aportar tu granito de arena en ayudar. Nos vemos en la próxima aventura. Como decimos en mi tierra, hasta pronto mi niño o mi niña.