DOLOMITI, LOS ALPES LOW COST

5 años ago
Yaiza García García
789

Llega el invierno y donde muchos buscan rayos de sol que calienten un poco su forma de vivir, yo busco frío. Mucho frío y si es con nieve, aun mejor. Lo primero que se me vino a la cabeza fue: Los Alpes suizos. ¿Problema? Lo caros que son. Buscando y buscando en internet, encontramos una alternativa muy llamativa y económica, los Alpes italianos, Dolomiti nos espera.

Situados en el norte de Italia, los Alpes italianos, también llamados Dolomitas o Dolomiti (en italiano), son una cordillera montañosa declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2009, la joya de la corona desconocida de Italia. Y digo desconocida porque la gran mayoría de personas a las que les comenté este viaje, no sabían de su existencia.

¿Estáis preparados? ¡Aquí comienza nuestra roadtrip por el norte de Italia!

Día 1

Cogimos un vuelo Madrid-Milán Bérgamo con Ryanair, ya que era la forma más económica de llegar al país. Desde el avión ya se veían las imponentes montañas llenas de nieve y la emoción iba en aumento. Al llegar al aeropuerto recogimos nuestro coche de alquiler (lo habíamos reservado previamente por internet con Rentalcars) y empezamos nuestra roadtrip italiana por Dolomiti.

Condujimos hasta el Lago di Garda, ya que nuestro objetivo no era llegar lo antes posible a la nieve, sino disfrutar de lo que nos encontráramos por el camino, así que fuimos recorriendo el lado oeste del lago y parándonos en los pequeños pueblecitos que llamaban nuestra atención. En el Lago di Garda se respiraba mucho más que tranquilidad, era paz. El paisaje, cortaba la respiración y nosotros no podíamos parar de imaginarnos lo diferente que sería esta zona en verano. Llena de gente bañándose en el lago y niños jugando en la orilla.

Tras pasar muchísimos túneles, llegamos al norte del lago, a Riva di Garda. No teníamos muchas expectativas y, aun así, las superó todas. Allí estaba, una puesta de sol de tonalidades naranjas y rosas que se escondía entre las montañas y se reflejaba en el lago. No sé si será la más bonita que he visto, pero está cerca seguro. Tras sentarnos en el muelle a contemplarla, el frío nos estaba congelando, decidimos poner rumbo a nuestra última parada: Trento.

Allí nos reunimos con unas amigas de la zona que conocí durante mi Erasmus y nos llevaron a un restaurante para cenar muy trentino, Antica Birreria Pedavena. El lugar es enorme, pero seguramente tengáis que esperar un rato para conseguir mesa. Encontraréis variedad de cervezas, pizzas y platos típicos como la polenta. La comida está muy buena y los platos son gigantes, así que, si os pilla con hambre, no dudéis en ir a este restaurante. Al terminar, dimos una vuelta por el casco antiguo de la ciudad. Es bastante pequeño y podemos decir que se ve en literalmente media hora. No obstante, tiene su encanto y, como era invierno, pudimos pasear por el mercado de Navidad.

Después de un largo día con vuelos, horas de coche y varios pueblitos incluidos, tocaba descansar. Escogimos el hostal en función de nuestra ruta del día siguiente, ya que queríamos ahorrarnos las máximas horas de coche posibles. Nos acabamos decantando por Nel Cuore del Trentino en lo alto de una montaña y tenemos que decir que fue una decisión espectacular. Era estilo apartamento, con cocina incluida y todo estaba muy limpio. La señora que nos atendió fue de lo más amable y conseguimos descansar bien después de un largo día.

 

 

 

Llega el invierno y donde muchos buscan rayos de sol que calienten un poco su forma de vivir, yo busco frío. Mucho frío y si es con nieve, aun mejor. Lo primero que se me vino a la cabeza fue: Los Alpes suizos. ¿Problema? Lo caros que son. Buscando y buscando en internet, encontramos una alternativa muy llamativa y económica, los Alpes italianos, Dolomiti nos espera.

Situados en el norte de Italia, los Alpes italianos, también llamados Dolomitas o Dolomiti (en italiano), son una cordillera montañosa declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2009, la joya de la corona desconocida de Italia. Y digo desconocida porque la gran mayoría de personas a las que les comenté este viaje, no sabían de su existencia.

¿Estáis preparados? ¡Aquí comienza nuestra roadtrip por el norte de Italia!

Día 1

Cogimos un vuelo Madrid-Milán Bérgamo con Ryanair, ya que era la forma más económica de llegar al país. Desde el avión ya se veían las imponentes montañas llenas de nieve y la emoción iba en aumento. Al llegar al aeropuerto recogimos nuestro coche de alquiler (lo habíamos reservado previamente por internet con Rentalcars) y empezamos nuestra roadtrip italiana por Dolomiti.IMG-3944

Condujimos hasta el Lago di Garda, ya que nuestro objetivo no era llegar lo antes posible a la nieve, sino disfrutar de lo que nos encontráramos por el camino, así que fuimos recorriendo el lado oeste del lago y parándonos en los pequeños pueblecitos que llamaban nuestra atención. En el Lago di Garda se respiraba mucho más que tranquilidad, era paz. El paisaje, cortaba la respiración y nosotros no podíamos parar de imaginarnos lo diferente que sería esta zona en verano. Llena de gente bañándose en el lago y niños jugando en la orilla.

Tras pasar muchísimos túneles, llegamos al norte del lago, a Riva di Garda. No teníamos muchas expectativas y, aun así, las superó todas. Allí estaba, una puesta de sol de tonalidades naranjas y rosas que se escondía entre las montañas y se reflejaba en el lago. No sé si será la más bonita que he visto, pero está cerca seguro. Tras sentarnos en el muelle a contemplarla, el frío nos estaba congelando, decidimos poner rumbo a nuestra última parada: Trento.

Allí nos reunimos con unas amigas de la zona que conocí durante mi Erasmus y nos llevaron a un restaurante para cenar muy trentino, Antica Birreria Pedavena. El lugar es enorme, pero seguramente tengáis que esperar un rato para conseguir mesa. Encontraréis variedad de cervezas, pizzas y platos típicos como la polenta. La comida está muy buena y los platos son gigantes, así que, si os pilla con hambre, no dudéis en ir a este restaurante. Al terminar, dimos una vuelta por el casco antiguo de la ciudad. Es bastante pequeño y podemos decir que se ve en literalmente media hora. No obstante, tiene su encanto y, como era invierno, pudimos pasear por el mercado de Navidad.

Después de un largo día con vuelos, horas de coche y varios pueblitos incluidos, tocaba descansar. Escogimos el hostal en función de nuestra ruta del día siguiente, ya que queríamos ahorrarnos las máximas horas de coche posibles. Nos acabamos decantando por Nel Cuore del Trentino en lo alto de una montaña y tenemos que decir que fue una decisión espectacular. Era estilo apartamento, con cocina incluida y todo estaba muy limpio. La señora que nos atendió fue de lo más amable y conseguimos descansar bien después de un largo día.

Autor: Yaiza García García

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