En nuestro tercer día decidimos poner rumbo para explorar lo que había al otro lado del mar veneciano. Como he contado antes, Venecia está compuesta de 118 islas. Dos de ellas (muy peculiares) serían nuestro nuevo destino en este último día de viaje. Por un lado tenemos la artesanal Murano, y por otro la colorida Burano.A primera hora de la mañana fuimos directamente al puerto para comprar unos billetes para ir a visitar algunas famosas isletas de las que está compuesta Venecia, en este caso Murano y Burano.
Primero pisamos Murano. Esta es famosa sobre todo por sus talleres artesanos de cristal, siendo de gran interés turístico. Murano empezó a constituirse como industria cristalera en potencia cuando se les ordenó los vidrieros venecianos durante la república veneciana a que se trasladaran las fábricas a esta isla para proteger a la industria del fuego y destrucción de casas de la ciudad.
Hay que decir que los precios para llevarse un souvenir típico de esta pequeña isla son muy caro. Por ejemplo, un collar hecho de cristales te puede costar alrededor de 10€.
Más tarde pusimos rumbo a Burano, famosa por sus casitas de colores. La existencia de porqué están estas casitas de colores tiene una hipótesis. Los marineros la utilizaban como señal de identificación para saber dónde localizar la isla los días de niebla.
Hay que añadir que estas islas transmiten un encanto especial. Estar en ellas es como pasear por un cuento que transcurre cerca del mar. Ambas islas son perfectas para hacer unas fotos increíbles.
Sin duda, tanto Venecia como Verona han sido dos ciudades para descubrir. Cada una de ellas es única y especial a su manera. Si tenéis la oportunidad de venir aquí, no lo dudéis, visitadla. El Véneto está lleno de rincones maravillosos. Definitivamente declaro mi amor a estas dos ciudades.
Aquí podeis ver nuestro post sobre Murano
[…] lo que veía. El segundo día tuve la oportunidad de montar en góndola y pude visitar también las Islas de Murano y Burano. Fue increíble poder apreciar la fabricación del cristal de Murano y las casitas de colores en […]