Cuba es un país que lo tiene todo, por eso se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos del continente latinoamericano. En nuestro caso, viajar a Cuba nos gustó no solo por sus ciudades y playas paradisíacas sino también porque tuvimos la oportunidad de conocer de primera mano la historia y la situación política que acumula el país desde hace décadas.
Mi pareja y yo viajamos a Cuba en agosto de 2022. En general es un país caluroso, pero soportable en cualquier época del año. Tuvimos la mala suerte de llegar pocos días después de que un rayo impactara en un depósito de combustible en una zona industrial de la provincia de Matanzas (muy cerca de Varadero) que provocó un enorme incendio. Las llamas dejaban una inmensa nube de humo negro que se veía desde varios puntos de la isla, entre ellos la Habana y Varadero, los principales destinos turísticos por excelencia. Por suerte, la alarma de peligro disminuyó y pudimos viajar según lo previsto.
La llegada
En nuestro caso llegamos al aeropuerto José Martí en la Habana. Casi todos los vuelos internacionales llegan allí y a pesar de las largas colas de gente logramos pasar el control bastante rápido.
Al salir nos pusimos en contacto con el taxista que habíamos contratado previamente para que nos llevara a nuestro alojamiento en la Habana. No es necesario contratar un taxi ya que en la puerta hay muchísimos esperando, pero es imprescindible cerrar un precio por adelantado. En nuestro caso, el taxi del aeropuerto a la Habana nos costó 30€, aunque luego nos dimos cuenta de que podríamos haber viajado por 20€.
En nuestro caso, para los traslados cortos viajamos con una empresa de taxis en la que trabajaba un amigo de un compañero cubano que conocíamos (https://alamanoservicios.com/). Para los traslados largos (ej. De la Habana a Varadero) escogimos la opción de trasporte que ofrece la agencia Civitatis. De todos modos, no es necesario reservar nada por adelantado. Cuba es un país que vive en gran parte del turismo y allí mismo tienes millones de opciones para moverte, hacer excursiones, comer, etc.
Nosotras nos alojamos en un Airbnb, para mí es la mejor opción si viajas en pareja. Es muy fácil mirarlo desde España y mucho mejor que un hotel. Otra opción es dormir en casas particulares, en la misma aplicación de Airbnb hay muchas personas que ofrecen una o varias habitaciones en su casa para turistas. Estas casas suelen ser más baratas, los propietarios por lo general son muy hospitalarios y te ayudan con todo lo que necesites. En muchos incluso te ofrecen desayuno, comida o cena. Si viajas sola a Cuba, sin duda esta me parece la mejor opción ya que puedes conocer gente que se encuentra en la misma situación que tú y tienes ayuda de personas locales que te pueden aconsejar y guiar en tu viaje.
Lugares imprescindibles
En nuestro caso visitamos la ciudad de la Habana, Viñales y Varadero. Aunque nos quedamos con las ganas de ver Trinidad, Cienfuegos y los Cayos Cochinos. En un viaje de 10 días te puede dar tiempo a recorrer gran parte de la isla, por eso recomiendo no cogerlo todo con antelación desde España y dejarte llevar por lo que te apetezca en el momento ya que la isla ofrece muchas opciones. En cuanto a los lugares que vimos estos serían mis recomendaciones y lugares imprescindibles:
La Habana
Habana Vieja y el Vedado: Recomiendo contratar los free tours que ofrece Civitatis. Son tours gratuitos en los que al terminar das lo que consideres al guía. En nuestro caso tuvimos la suerte de tener un free tour solo para nosotras ya que lo cogimos a las 16.00h y la gente canceló por el calor. Pudimos hablar con la guía sobre todos los temas que nos interesaban, incluso los más polémicos. Es importante conocer la opinión de las personas locales antes de labrar una opinión propia sobre una situación social y política.
El Malecón: Por las tardes la gente suele sentarse en el paseo del Malecón a comer, beber y tocar música. Hay muy buen ambiente y creo que es un imprescindible para pasear en la Habana.
Museo Nacional de Arte Cubano: Casi todas las obras son reivindicativas. Me pareció un museo muy especial en el que aprendí mucho sobre la cultura y sociedad cubana a lo largo de la historia. Además, puedes comprar diferentes láminas a la salida por un precio súper asequible, como regalo me parece una opción muy buena.
Bar Antojos: Los bares en general están destinados al turismo y no son baratos. Este en especial me encantó, recomiendo pedir la ropa vieja y el costillar.
Avenida 23: es la mejor zona para salir de noche, está llena de bares y pubs para bailar.
Mi recomendación es que vayáis a ver el bar Floridita y la Bodeguita del Medio, pero no entréis a tomar nada allí, son excesivamente turísticos y caros.
Callejón de Hamel
Fábrica del Arte Cubano
Heladería Coppelia
Plaza de la Revolución y Memorial José Martí
Universidad de la Habana
Viñales
Valle de Viñales: Es uno de los paisajes naturales más espectaculares de toda Cuba.
Mirador de los Jazmines: El mirador más bonito para ver todo el valle desde arriba.
Gran Caverna de Santo Tomás: Se trata del mayor sistema de grutas de toda la isla. En mi opinión no es lo más resaltable del Valle, pero ya que estás allí puedes verlo.
Mural de la Prehistoria
Fábrica de tabaco: Lo que más nos gustó fue la visita a la fábrica de tabaco en la que nos explicaron el proceso de producción de los auténticos puros habanos. Si quieres comprar puros te recomiendo sin duda hacerlo allí.
Transporte: A Viñales puedes ir con un taxi colectivo que normalmente organizan los propietarios de las casas particulares (costará unos 25€) y quedarte a dormir una noche allí o hacer una excursión de ir y volver en el día con una agencia.
Cayos: Desde Viñales puedes ir a diferentes cayos, por ejemplo, Cayo Jutias o Cayo Levisa.
Varadero
Cayo Blanco: La excursión en catamarán a Cayo Blanco es un básico de las agencias de viaje. Yo diría que vale la pena ya que el cayo es precioso y tienes la opción de coger un “todo incluido” con comida y barra libre de bebidas.
Playa Coral y Cueva de Saturno: Hicimos una excursión para hacer snorkel en Playa Coral y la verdad es que fue espectacular. Los instructores fueron súper amables y se veían muchísimos peces y corales. La Cueva Saturno me sorprendió positivamente por sus aguas cristalinas. Llegamos a una piscina natural dentro de una cueva con aguas azul turquesa en la que podías bañarte.
El pueblo de Varadero: Nosotras tenemos la suerte de conocer a una familia cubana que vive en Varadero así que pudimos visitar el pueblo con ellos y comer una comida espectacular en su casa. Es muy diferente a la Habana, no es gran cosa, pero vale la pena pasearlo.
Llévate mucho efectivo, mejor que te sobre que te falte. Si te quedas sin efectivo tendrás que hacer bastantes trapicheos para sacar dinero.
Si quieres tener Internet tienes que comprar la tarjeta SIM de turista unos 5 días antes de ir. Cuando reservas el alojamiento, muchas casas particulares o Airbnb te ofrecen ayuda para conseguirla. Hay agencias como Civitatis que también te la ofrece. Es cara, pero merece la pena porque allí es imposible conseguir una. La tienes que recoger en el aeropuerto antes de pasar el control de inmigración, allí te explican todos los pasos.
No tomes ni hielos ni zumos naturales pueden sentarte muy mal.
Ten mucho cuidado con los timos a los turistas. Normalmente te suelen abrumar en la calle para que vayas con ellos al “mejor restaurante” o a tomar “el mejor cóctel”. Intenta evitarlos, normalmente suele ser un timo.
Negocia siempre el precio del taxi antes de subir y regatea SIEMPRE.
No compres puros en cooperativas o en otros lugares que no sean ventas oficiales.
Habla con las personas locales para conocer más la cultura y situación política del país.
La mejor bebida es el ron. Si no te hace mucha gracia como a mí pruébalo en cócteles, casi todos te impresionarán. Mi favorito el de piña colada al natural.
No te dejes guiar solo por las cosas que todo el mundo dice que hay que ver. Paseando por la Habana Vieja encontrarás recovecos preciosos. En concreto a nosotras nos sorprendió la tienda de una mujer que tenía cientos de libros y revistas antiguas expuestas como en un museo. Compramos varios libros sobre la historia de Cuba por un precio significativo y tuvimos el placer de mantener una conversación muy interesante con ella.