¿Cómo fue nuestro viaje a Eurovisión en Turín?

2 años ago
Andreína Pérez
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Momentos de Eurovisión para recordar y otros no tanto…

Si es que hay viajes que son para recordar y conmemorar, quizás este sea uno de los que más. Tanto por lo bueno como por lo malo, todo sea dicho. Porque al final en los viajes no son solo las fotos bonitas y los momentos mejores los que se recuerdan. Y este viaje no iba a ser una excepción. El año pasado tras ganar Zitti e Buoni de Maneskin empezamos a planear nuestro viaje al próximo Eurovisión. Y mira que, aunque lo hicimos con un año de antelación, no se crean que fue fácil.

En este post te daremos un par de consejos para que tu viaje a Eurovisión sea memorable. Pero también para que no te pase lo mismo que a nosotros. Reacciones alérgicas, problemas con el transporte, impuestos sin sentido en cada sitio, colas enormes que no llevan a nada… Pero, sobre todo, lo mejor del viaje fue las personas con las que fuimos y las que conocimos por el camino. ¡Eurovisión, allá vamos!

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¿Qué es lo primero que tengo que hacer?

Para ir a Eurovisión, si no quieres dejar medio riñón, reserva todo con tiempo. Mucha gente comete el error de esperar a comprar las entradas. Ni se les ocurra hacer eso. Desde que sepan en dónde se va a celebrar compren los vuelos y reserven su hotel. Nosotros por ejemplo nos dividimos. Algunos fuimos a Milán porque era más barato y el Flixbus no tardaba tanto hasta Turín y nos salió ida y vuelta por unos 9 euros, más el pasaje, creo que no llegó ni a los 70 euros en total. El pasaje de ida y vuelta fueron unos 41 euros con Ryanair, eso sí, desde allí al centro tienes que pagar un tren que te sale 13 euros solo ida (es lo más barato). Y otros a Turín porque lo cogieron antes de que se agotaran los vuelos baratos. Es que vuelan.

En cuanto al hotel, si lo cogen entre varios, reserven con mucha antelación. Nosotros éramos 6 y fue una odisea poder encontrar un sitio barato. En un TikTok decían que la noche en el centro eran 200 euros, pero que va, a nosotros nos salían algunos hasta por 1000 euros. Una auténtica locura. Al final conseguimos en Airbnb porque en Booking era imposible, un chalet precioso. El sitio estaba genial, pero eso sí, para ir en coche. Porque se encontraba un poco lejos del centro y para ir teníamos que coger guagua (autobús) y por las noches taxis.

Comprar la entrada, sálvese quien pueda

Quizás esto fue lo más estresante del viaje. Literal tienen 3 oportunidades, al menos en nuestro caso, para conseguir las entradas. La organización primero hace una venta masiva, en el caso de Italia fue de una página oficial de ticket, entonces esto depende del país. Las más caras sin duda son las de la final, pero también las de la semifinal están bien, ven prácticamente lo mismo (sin las votaciones de los espectadores) y te sale tirado. A nosotros nos costaron 50 euros cada una. Pero nos costaron de conseguir.

En la segunda oleada, los eurofans que no puedan asistir, pueden revenderlas a través de la página de fans oficial de la que suministra los tickets o cambiar el nombre la entrada una semana antes. Y la última oportunidad es en la misma página oficial, cuando hacen la venta de sobrantes. No aconsejo comprarlas por portales no oficiales, porque además de estafarte, los precios suelen ser una locura. Además, la normativa de entrada de Eurovisión es bastante restrictiva con eso, y para cambiar el nombre y todo… Yo no me arriesgaría.

El evento en sí

Es una pasada verlo, pero eso sí, es un programa en directo. Piensen en un plató que van a ver música en directo, pero no vayan con mentalidad de festival al uso, eso ni de coña. Y depende del país pues hay más ambiente en las calles o fiestas. En Turín a nosotros la primera noche nos decepcionó un montón, las discotecas muchas cerraban a las 4 de la mañana o a las 5… Y claro entre que ibas, bebías y todo… Y también que luego te pillaban las colas para entrar.

El día del evento en sí, fuimos a una zona “de fiesta” que básicamente eran botellones y bares y terrazas. La gente solo bailaba y no había discoteca como tal. Un fake total. Y ya el segundo día super bien porque fuimos al Banana Mia y la verdad que estaba super bien, eso sí 17 euros y una copa. Y pagabas al salir, pero el sitio genial. Nos encontramos al representante de Australia y también algunos bailarines de Chanel. ¡¡Así que una pasada!!

Lo peor que llevamos de ese día fue el Eurovillage, que era el jardín donde ponían las pantallas y preparado exclusivamente para Eurovisión. Tras una cola de 5 horas de puro estrés, nos dejaron fuera. Y pasaron varios días en los que pasó lo mismo. Varios asistentes nos comentaron que en otras ediciones de Eurovisión no les había pasado y que en Italia lo habían organizado falta. Básicamente decían que no había ambiente eurovisivo como por ejemplo si hubo en Portugal. Y es cierto que todos esperábamos otra cosa. Lo pasamos al final genial, pero en muchos momentos fue decepcionante.

Nuestro consejo

En conclusión, recomendamos vivir la experiencia Eurovisión, esos sí, cojan todo con mucha atención y tengan en cuenta que vuestra experiencia será mejor o peor en función del país es en el que se organice. La verdad que Turín es muy bonito, pero quizás en Milán o Roma, pues la experiencia hubiera sido de otra forma. También es que Italia ya tiene un festival muy grande e importante para los italianos: San Remo. Y que, aunque muchos achacaban el problema a la comitiva de Eurovisión, también creemos que quizás Italia no supo afrontar la carga que suponía este certamen. Hay que vivirlo al menos una vez en la vida y sin duda, con los pedazos de acompañantes que tuve, mereció mil la experiencia. Les leemos en comentarios vuestras opiniones. Y recuerden: nunca dejen de viajar, descubrir, conocer y aprender de cada aventura.

Autor: Andreína Pérez

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