2021 te has acabado, pero no lo que nos enseñaste

2 años ago
Andreína Pérez
1493
El Volcán

Porque, aunque 2021 no fue el mejor, si estuve con las mejores personas a mi lado

No quería empezar el año sin recordar lo que fue el 2021. Quizás a veces me cuesta mostrar lo que siento, decir como me siento… Pero para mi siempre ha sido fácil escribir. Creo que es lo que más me apasiona en el mundo, aunque a veces no lo haga tanto como me gustaría. Y por eso quería abrirles mi corazón con esta reflexión.

Siempre me tomo la vida con una sonrisa, intento buscar una solución o ver el modo de resolver todo de la mejor manera. Sin embargo, este año no fue así. Quizás muchos no lo sepan, pero por diversos motivos, este quizás sea el año que más he llorado en mi vida. El 2021 empezó con buen pie, todos brindábamos con ilusión ante los nuevos comienzos. Y todo lo que parecía estar bien, al final no lo estuvo.

No, no fue mi año.

Sinceramente me cuesta escribir estas palabras porque muchas veces soy de callarme lo que siento, de preocuparme antes por lo que le pasa al otro y olvidarme lo que realmente siento yo. Y para mí, este año, de corazón, me destrozó. Aunque muchas veces la gente me diga que soy una persona fuerte, creo que este 2021 no lo fui. Muchas situaciones me superaron hasta tal nivel de tener ataques de ansiedad como nunca, de no saber por donde tirar, de levantarme y no conseguirlo porque una nueva caída volvía.

Y sí, soy de esas personas positivas, que siempre busca un modo. Pero fue complicado. En las redes mostramos lo mejor de nosotros, la felicidad y momentos únicos. Ustedes, queridos lectores, saben de sobra que no siempre es así. Por eso, quería hacer este post, para abrirme a ustedes y que entendieran que detrás de este año que he mostrado, también ha estado un año muy triste para mí.

Cambió todo

Sobre todo, el volcán fue uno de mis mayores enemigos. Me centré en el trabajo, intenté olvidar, implicarme en todo lo posible. Y me afectó, no solo en lo sentimental, sino en la salud. Me sentía que daba igual lo que hiciera, nunca era suficiente. Y solo veía el sufrimiento de los míos. Más lejos me sentía según pasaban los días. Más noches lloraba sin parar. Momentos que no sabía si dejarlo todo e irme corriendo con ellos.

Y cuando por fin lo vi con mis propios ojos, cuando vi todo el destrozo que hizo. Me derrumbé a las semanas.

Y no me avergüenzo de nada de ese 2021, ni de todas las lágrimas ni de todo lo vivido. Ha sido un año complicado, no para mi solo, para muchos. Pero ahora viene 2022, y no es estereotipo o exceso de esperanza, pero de corazón quiero que sea vuestro año. Porque creo que lo merecemos. Como también merecemos las cosas bonitas que nos dejó el 2021.

Un año muy perro

A mí me dejó amor, muchísimo. Me sentí más querida que nunca. Apoyada y entendida. Las personas que me quieren estuvieron ahí, de un modo u otro. Me dieron mi espacio cuando lo necesité, me dejaron llorar cuando no pude más. Y, sobre todo, no me juzgaron. Al contrario, me sacaron una sonrisa cada vez que pudieron.
Fue sin duda uno de los peores años de mi vida. Y diréis, “solo tiene 24 años, qué sabrá esta de la vida”. Quizás no sepa mucho, quizás esto no sea ni de lejos lo que más sufra en esta vida. Sé que en este texto no explico todo lo que me pasó este 2021, porque sobre todo no quiero recordar el pasado. Quiero mirar al futuro, mirarme al espejo y sonreír. Decir “ahí caí, pero así logré levantarme.

¡Gracias!

Por eso gracias, a todos vosotros. A mis lectores, a mis amigos, a mi familia y conocidos. A todos gracias por hacer este año único. Por levantarme en más de una ocasión. Por compartir momentos conmigo inolvidables. Y por estar ahí, de un modo u otro.

No sabemos que vendrá mañana, pero de verdad, gracias. Creo que venga lo que venga entre todos los superaremos. Así que gracias.

A ti lector, amigo o familiar que lees esto. Quiero decirte que tú puedes con todo, que nunca te rindas. Que las caídas, aunque duelan, nunca son definitivas. Y que, ante todo, siempre hay tiempo de volver a comenzar. De intentarlo otra vez. De que hay veces que necesitamos nuestro tiempo y alejarnos para encontrarnos. Y no está mal.

2022

Te deseo a ti, sí, a ti, un feliz 2022. Lleno de nuevas aventuras, de viajes. De crecimiento. Porque te lo mereces, lo merecemos. Gracias por apoyarme en el camino. Gracias por ser parte de esta hermosa comunidad. Gracias por ser Never Unpack. Por último, en este video quería compartir algunos de los mejores momentos del año. De aquellos que, si viste, de aquellos que me ayudaron a despejarme. Y de algunas de las personas que lo hicieron posible. Sé que vienen cosas mejores. Por eso, feliz 2022, feliz de seguir este proyecto y los que se vendrán. Así que gracias, y recuerda, nunca dejes de descubrir, soñar y aprender cada día y en cada experiencia. Gracias.

Autor: Andreína Pérez

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